
Obtén mejores resultados más rápido personalizando tu rutina de ejercicio, y descubre lo que tu rutina necesita.
El adoptar un enfoque personalizado, en mi opinión, es el mejor enfoque para adoptar un estilo de vida activo y saludable. Entrenar de una forma equilibrada y estructurada te ayudará a progresar cuidadosamente en tus entrenamientos, y puede ayudarte a prevenir lesiones innecesarias; además, seguir una rutina equilibrada puede mejorar tus resultados generales de entrenamiento, ayudándote a alcanzar tus metas más rápido.
Todos tenemos gustos personales cuando se trata de hacer ejercicio, entonces personalizando tu rutina en base a los ejercicio que te gustan es la mejor forma de que permanezcas motivado y dedicado hacia tu meta.
Estos son cuatro elementos de ejercicio que todo plan debe incluir.
1. Estiramiento: Hacer ejercicios de estiramiento de forma regular puede ayudarle al cuerpo a sentirse más confiado y a prestar más atención a la postura. Los ejercicios de estiramiento son maravillosos para mejorar la estabilidad de las articulaciones, flexibilidad muscular y aliviar la tensión muscular.
Un calentamiento dinámico y una rutina de estiramiento luego de hacer ejercicio pueden tomar solamente 10 minutos, pero pueden hacer una gran diferencia en la forma como te sientes. Asegúrate de que cada rutina de ejercicio comience y termine con un calentamiento y enfriamiento.
2. Cardio: El practicar actividades cardiovasculares es saludable para el corazón y maravilloso para quemar el exceso de calorías. Tu corazón es un músculo, y el empujarlo a trabajar fuerte algunos días a la semana puede mejorar el rendimiento cardiaco. Si practicas una actividad cardiovascular de forma regular, puedes disminuir el ritmo cardiaco en reposo, lo que es bueno para tu salud a largo plazo. Existen muchas actividades que puedes escoger: caminar, correr, andar en bicicleta, bailar y nadar son algunas de las más populares, pero cualquier ejercicio que acelere tu ritmo cardiaco funciona.
Realizar actividades que incluyan cardio moderadamente intenso, por lo menos 150 minutos a la semana o 75 minutos de actividad intensa (o una combinación de ambos), es una buena cantidad para lograr los beneficios de salud asociados con el ejercicio.
3. Resistencia: Cuando agregues un entrenamiento de resistencia a tu rutina, comenzarás a darte cuenta de los cambios en la forma como te sientes y luces. Puede que pierdas el exceso de grasa corporal y aumentes la masa muscular magra, lo cual no solamente es maravilloso para la forma como luces, pero también ayuda al cuerpo a ser más eficiente a la hora de quemar más calorías. Un cuerpo con un porcentaje de masa muscular magra requiere más calorías para mantenerse que el de una persona con el mismo peso corporal con un porcentaje de grasa corporal más alto.
Puedes estimular el crecimiento de tejido muscular haciendo ejercicio, utilizando el peso de tu propio cuerpo como resistencia o levantando pesas de forma regular. Realizar actividades de resistencia de tres a cuatro veces por semana, combinado con una dieta rica en proteína, puede ayudarte a lograr resultados maravillosos.
4. Persistencia: El participar en alguna actividad física de forma regular puede mejorar la resistencia muscular e impulsar el nivel de resistencia general. Cuando haces ejercicio, el cuerpo envía oxígeno y nutrientes a los tejidos para ayudar al sistema cardiovascular a trabajar más eficientemente.
Cuando el corazón y los pulmones trabajan más eficientemente, tendrás más energía para desarrollar tus actividades diarias. Puedes mejorar la resistencia cardiovascular extendiendo la duración de tu rutina de ejercicio y la resistencia muscular haciendo más repeticiones y utilizando pesas más pesadas.
Por lo menos una vez a la semana haz que los ejercicios de resistencia sean el centro de tu rutina de ejercicio.
Todos tenemos diferentes metas para nuestro cuerpo, así que usar un enfoque personalizado es la mejor forma de asegurar que estás trabajando para mejorar tu estado físico. Tú decides cuanto tiempo de estos elementos decides incorporar a tu rutina semanal. Mantén un diario de ejercicio a medida que experimentas tu plan, para que cuando encuentres la combinación de ejercicio perfecta, la tengas escrita como referencia para un futuro.